Una vez que el suelo ha sido preparado adecuadamente, el siguiente paso en la instalación de un pavimento de hormigón impreso es colocar el hormigón. Esto se hace mezclando el hormigón y vertiéndolo en el área deseada. El hormigón se nivela y, si es necesario, se coloca una malla de refuerzo para aumentar la resistencia.
Una vez se ha endurecido, se aplica una lámina de impresión para dar forma al pavimento. Esta lámina se puede imprimir con una variedad de patrones de diseño, desde estampas de ladrillo hasta patrones abstractos. Una vez que la lámina de impresión está en su lugar, se aplica un sellador para sellar el pavimento de hormigón impreso y protegerlo de la intemperie.
La última etapa en la instalación es aplicar una capa de pintura para dar al pavimento un acabado resistente al desgaste. Esto le dará a su pavimento de hormigón impreso un aspecto hermoso y duradero que seguramente disfrutará durante muchos años.
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